Los efectos de la sequía, sumado a los altos costes de producción, dificultan la situación del campo. Este lunes, la organización agraria APAG Extremadura ASAJA ha pedido mayor flexibilidad para acceder a las ayudas de la PAC y la reducción del impuesto de hidrocarburo.
La organización denuncia que el precio del carburante se ha duplicado y que las explotaciones ganaderas son cada vez más inviables. En mayo de 2020, el gasóleo bonificado se pagaba a 66 céntimos y ahora está a 1 euro con 26 céntimos. Este cambio, extrapolado a una explotación media de cereal de 150 hectáreas y a una de olivar de 20 hectáreas, supone un incremento, sólo en gasóleo, de 6.500 euros.
Por ello, pide al Ministerio una bonificación de, al menos, 30 céntimos por litro, además de otros descuentos fiscales. APAG Extremadura ASAJA ha pedido también más flexibilidad para acceder a las ayudas de la PAC. Entre ellas, ha nombrado Metidieri, mantener la prórroga del año pasado en la que se permitía que las explotaciones pudieran dejar en barbecho hasta el 50 por ciento de las hectáreas o que se mantenga la exigencia de una cabeza de ganado por hectárea para acceder a las ayudas.