Traslado de los policías en prisión preventiva a la cárcel de Estremera
Ya han pasado su primera noche en la prisión de Estremera los cuatro policías nacionales detenidos en Mérida dentro de la Operación antidroga 'Minuro-Peces. Llegaban a la cárcel madrileña, tras pasar el finde de semana de manera provisional en la cárcel de Badajoz.
Inaugurada en 2008, Estremera es la prisión más moderna de Madrid y cuenta con buenas dotaciones y servicios para los internos, como gimnasio, polideportivo o piscina.
Tiene casi 1.200 celdas de unos once metros cuadrados y capacidad para acoger a 1.500 internos. Todas cuentan con tienen literas y baños con ducha. A pesar del estado de las instalaciones y de las medidas de seguridad con las que cuenta, es también una de las cárceles de España en la que más agresiones sufren sus funcionarios.
No obstante, el módulo donde se encuentran los agentes de Mérida, el 'Polivalente 4', es "muy tranquilo" y no registra problemas de seguridad, según confirman fuentes de la Asociación 'Tu Abandono Me Puede Matar' a Canal Extremadura. Por norma general, nos cuentan, "no hay conflictos y los internos respetan las normas del centro".
Tiene capacidad para 40-50 personas, cuenta con patio, comedor y economato propio y los policías "no tienen contacto con otros presos" y no comparten celdas, "salvo que ellos quieran".
Continúa la investigación
Se les imputan delitos presuntamente contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y omisión del deber de perseguir delito. Han estado todo el fin de semana en la cárcel de Badajoz y finalmente han ingresado en la prisión madrileña. Defienden su inocencia y se encuentran "fuertes", según ha podido conocer esta casa.
La investigación del caso comenzó hace un año a raíz de los flecos de otra operación de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, en Alicante. Desde allí llegaron a la provincia de Badajoz y, viendo cómo estaban implicados agentes de la Policía Nacional, el operativo Asuntos Internos se unió a la investigación en enero de este año.
Con esta operación se ha desarticulado un complejo entramado criminal asentado en la provincia de Badajoz, integrado por varias organizaciones que interactuaban entre ellas y dedicado presuntamente al cultivo, procesado, manipulación y posterior distribución de marihuana en esa provincia. Se investigan a más de 30 personas.
Mientras, sigue abierta la macrooperación antidroga y c Se investiga también a agentes de otras unidades. El juez mantiene el secreto de sumario.
Los policías en prisión preventiva han sido trasladados a Madrid