Cáritas de Mérida-Badajoz ha firmado un convenio con los colegios de farmacéuticos que permitirá detectar qué pacientes no han acudido a por sus medicinas durante estos días de confinamiento. Una vez que tengan la realción de estas personas serán los técnicos de Cáritas quienes contacten con los usuarios y les lleven sus tratamientos a casa. Sería un servicio de entrega de medicamentos a domicilio. La ONG también ofrece un servicio de apoyo emocional a través del teléfono 673 311798.
De otro lado, el Banco de Alimentos de Badajoz ha recuperado su actividad, tras un parón, y están distribuyendo la mercancía prevista de marzo y ya tienen en almacén la de abril. Aunque aseguran que el reparto, desde que se decretara el estado de alarma, es más lento porque en lugar de su veintena de voluntarios, ahora sólo reparten tres o cuatro trabajadores. También el Banco de alimentos de Plasencia recupera su ritmo normal gracias a la ayuda de jovenes voluntarios. Sus responsables aseguran que ya están notando un leve crecimiento de la demanda de usuarios.