"Cuido a las personas. Soy el médico que siempre quise ser porque les acompaño en todos los momentos de su vida y entramos en sus familias". Así habla Carmen Gómez, médica de Atención Primaria en el centro de salud Mérida Urbano I. Adora su profesión, de la que dice "es la más bonita del mundo". En este día nacional de la Atención Primaria nos ha abierto las puertas de su consulta.
Dentro, es amable y cercana con los pacientes. Se interesa no solo por sus patologías, también por sus familias y sus seres cercanos. Es su forma de entender la medicina. "Me gusta hablar con los pacientes, coger las manos, mirar a los ojos", destaca.
La pandemia obligó a cambiar la rutina de estos profesionales. Tras las duros momentos que han atravesado, donde había mucho miedo e incertidumbre, reconoce que la situación sigue saturada. "Pensamos que la quinta ola iba a ser el final de la pandemia, pero la sexta ola nos ha desbordado, hay mucha saturación, sobre todo, porque hemos tenido mucho trabajo burocrático".
"La situación ahora mismo es de mucha saturación"
En este tiempo han recuperado la atención presencial, algo que agradece, y la combinan con la telefónica. "Esta última es una solución para atender a la población más joven. A muchos les resulta complicado asistir a la consulta porque están trabajando. De este modo, esta herramienta nos acerca a otro sector y seguiremos usándola en la medida en que la población esté satisfecha con ella".
"Me gusta hablar con los pacientes, coger las manos, mirar a sus ojos"
A su lado, María del Carmen García, una de las enfermeras de Atención Primaria de este centro. Eligió trabajar en este espacio porque "aquí tratamos de que las personas no enfermen y tomen decisiones para conservar la salud y reestablecerla". Su trato con los pacientes también es cercano. "La relación es total, tanto en el ámbito profesional como personal. Llevo años trabajando con ellos y ya nos conocemos".
"Aquí tratamos de que las personas no enfermen"
Si echa la vista atrás y rememora el tiempo de pandemia, sobre todo, durante la primera ola, señala que "había mucho desconocimiento, no había medios, no sabíamos enfocar y queríamos llegar hasta donde estábamos antes y eso era imposible". Pero, aún así, nos cuenta, que "nunca se desvinculó de sus pacientes en ese tiempo, les hacía controles de diabetes o les iba a curar a sus domicilios, con riesgo de contagiarnos, pero lo teníamos que hacer".
"Ahora estamos mejor porque estamos recuperando lo que antes hacíamos"
Dos años después reconoce que "están mucho mejor". "Hemos trabajado mucho -continúa- durante la campaña de vacunación, se ha hecho un esfuerzo grande que están dando sus resultados y ahora ya estamos recuperando las campañas en los colegios, las charlas, todo lo que hacíamos antes de este tiempo".
Son solo dos ejemplos de un amplio equipo en Atención Primaria que cada día se esfuerza en mejorar la atención de sus pacientes.