La comunidad autónoma de Extremadura ha registrado 14 casos constatados de acoso escolar en el curso 2021/22, de los que nueve fueron casos de acoso --seis en ESO y tres en Primaria-- y cinco de ciberacoso --cuatro en ESO y uno en Primaria--.
El secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya, ha destacado que estos datos, si bien han experimentado un aumento con respecto a los cursos inmediatamente anteriores, que estuvieron afectados por la pandemia, están lejos de los correspondientes al periodo prepandémico.
De esta forma, los casos de acoso escolar del curso 2021/22 han descendido un 60 por ciento desde el último prepandémico, el 2018/19, al pasar de los 14 constatados el pasado curso a los 35 del 18/19, según se recoge en la 'Memoria sobre convivencia en centros escolares del curso 2021-2022', presentada este lunes al Pleno del Observatorio para la Convivencia Escolar.
Amaya, en rueda de prensa, ha dado a conocer que este informe recoge los tres tipos de alteración de la convivencia escolar que aparecen el Decreto de Derechos y Deberes del alumnado. Así, se abordan los casos de acoso escolar, las normas contrarias a la convivencia (faltas leves) y las normas gravemente perjudiciales. En el informe han participado 713 centros, un curso más que el anterior por la apertura del CEIP Mirador de Cerro Gordo, en Badajoz.
En cuanto a los casos de acoso escolar, en el curso 2021/22 se han registrado en Extremadura 89 denuncias, de las que solo 14 de ellas han sido consideradas como casos de acoso escolar.
De los 14 casos, en siete de ellos el centro educativo fue quien dio la voz de alarma, en tres fueron las familias, en un caso fue el ayuntamiento, en otro la Policía Local y otros dos entran en la categoría de otros.
Asimismo, del total de casos de acoso escolar registrados el pasado curso, en diez de ellos las víctimas han sido niños y en cuatro han sido niñas, según ha detallado Amaya.
Por su parte, en relación al epígrafe conductas contrarias a las normas de convivencia se han registrado 70.606 casos, lo que representa un aumento respecto al curso anterior (57.894), aunque el dato sigue siendo más bajo que en el curso previo a la pandemia, cuando se alcanzó un total de 73.130 casos.
De igual modo, se han visto implicados en casos de conductas contrarias a las normas de convivencia un total de 31.428 estudiantes, que son más que el curso anterior pero inferior al curso prepandémico, cuando se alcanzó una cifra de 34.051.
Las conductas más habituales son perturbación del normal desarrollo de las actividades de clase, en un 30 por ciento, y actuaciones incorrectas hacia algún miembro de la comunidad educativa, con un 29 por ciento.
En cuanto a las etapas más afectadas, como en años anteriores, es la Educación Secundaria Obligatoria donde se producen más incidentes contrarios a la convivencia, con un 87 por ciento del total.
Por otro lado, y en relación a las correcciones más utilizadas, se aprecia, con resultados semejantes a los del curso anterior, que la medida más utilizada es el apercibimiento, bien oral (28,37%) o bien por escrito (56,87%). Estas proporciones son similares a las obtenidas en el curso anterior a la pandemia.
La tercera de las conductas que recoge la 'Memoria sobre convivencia en centros escolares del curso 2021-2022', la referida a las conductas gravemente perjudiciales para la convivencia, han disminuido en un 5 por ciento con respecto al curso anterior, con 10.357 casos frente a los 10.902 del anterior.
En estos casos, se han visto implicados 6.549 estudiantes, un número que es muy similar al del curso pasado, con 6.670. Cabe destacar que del total de estudiantes considerados, solo el 2 por ciento de ellos ha sido autor de alguna conducta grave para la convivencia.
Las enseñanzas secundarias de carácter obligatorio vuelven a ser donde se producen más incidentes graves para la convivencia, con el 83 por ciento del total.
Las conductas más habituales son impedir el normal desarrollo de actividades del centro o agredir verbalmente o de forma física a un compañero.
Asimismo, el secretario general de Educación ha detallado que, hasta el curso pasado, la medida correctora que más se aplicaba en las conductas gravemente perjudiciales para la convivencia era la expulsión del centro entre cuatro y 30 días, sin embargo en el informe correspondiente al curso 21/22 se recoge que la medida restaurativa ha desbancado a la expulsión.
De esta forma, se habla de medidas restaurativas cuando al alumnado se le encomienda tareas vinculadas con la educación emocional o con la convivencia y que se utilizan de manera previa a la expulsión de clase.
Amaya ha resaltado este tipo de medidas porque es, ha dicho, hacia donde se camina en el nuevo modelo de convivencia en el que trabaja la Consejería de Educación y Empleo y que podrá conocerse cuando se publique el Decreto de Igualdad y Convivencia que derogará el Decreto 50/2007 de Derechos y Deberes del Alumnado y normas de convivencia en los centros escolares.
Respecto al lugar donde se producen las conductas contrarias y las gravemente perjudiciales, la mayoría se desarrollan en clase, con el 85 por ciento de las contrarias y el 75 por ciento de las gravemente perjudiciales.
En segundo lugar, aparece el patio de recreo, con un 5 por ciento de las conductas contrarias a las normas de convivencia y un 10 por ciento de las gravemente perjudiciales.
La incidencia, tanto de las conductas gravemente perjudiciales para la convivencia como de las conductas contrarias a la convivencia, alcanza su menor frecuencia en meses que no comprenden la totalidad de sus días como lectivos. Por otra parte, la incidencia de ambos tipos de conductas aumenta en la segunda parte de cada trimestre.
En su intervención ante los medios, Francisco Javier Amaya ha destacado que la Consejería de Educación trabaja en medidas que hagan de la convivencia el "pilar fundamental" que permita el desarrollo integral del alumnado.
Así, se ha referido a la puesta en marcha desde hace varios cursos del programa 'Ayuda entre iguales', que intenta prevenir los problemas de convivencia en los centros educativos y que "sigue dando buenos resultados". En dicho programa han participado el pasado curso 230 centros, a los que se sumarán en el curso 2022/23 siete más.
También ha apuntado Amaya, que la Consejería de Educación trabaja con más de 250 familias extremeñas a través del programa 'Foro de nativos digitales' para educar en el uso responsable de Internet, así como para alertar de los peligros y de cómo puede alterarse la convivencia en los centros a través de Internet.
Asimismo, ha añadido que desde el curso pasado los centros educativos cuentan con un Plan de Igualdad de Género donde se aborda la convivencia desde una perspectiva de género, entre otras iniciativas, jornadas y programas, como el Plan de Acomodo Emocional, con tres líneas de actuación distintas.