Con la llegada del invierno, el descenso de temperaturas, los días grises y las noches más largas, muchas personas pueden experimentar síntomas como tristeza, falta de energía o desánimo. Estas sensaciones, que tienden a ser pasajeras, se agrupan bajo el nombre de Trastorno Afectivo Estacional.
El psicólogo Pablo Bonilla explica que este trastorno está estrechamente ligado a los cambios estacionales, principalmente durante los meses fríos: “Es un trastorno que suele suceder en determinados periodos del año, principalmente ligado al tiempo, y que se da generalmente en invierno. Lo que trae consigo son síntomas depresivos pero estacionales”.
Un trastorno que afecta más a las personas mayores. Aunque cualquier persona puede experimentar estos síntomas, los estudios apuntan a que entre el 1% y el 10% de la población puede experimentar este trastorno en diferentes grados, aunque para muchos, simplemente se traduce en una leve melancolía estacional.
¿Cómo combatirlo? La alimentación como aliada
Una forma de mejorar el estado de ánimo durante el invierno es cuidar la alimentación. La nutricionista Montaña García destaca la importancia de incluir ciertos alimentos en nuestra dieta, como los ricos en vitamina D y triptófano. “Incluir alimentos como el salmón, las setas o alimentos ricos en triptófano puede ayudar a mejorar el estado de ánimo”.
La vitamina D es especialmente crucial en esta época, ya que la exposición al sol, principal fuente de esta vitamina, disminuye significativamente en invierno.
Aunque los síntomas del TAE pueden ser molestos, lo positivo es que desaparecen con la llegada de la primavera y el aumento de horas de luz.