Los incendios de estas últimas semanas en nuestra región han quemado unas 6.300 hectáreas. Un verde que ha desaparecido del terreno y que ahora toca trabajar, no solo para repoblar los bosques si no para prevenir fuegos en un futuro. Una vez estabilizados y controlados los incendios toca analizar la situación.
Lo más importante es comenzar a trabajar para intentar que la imagen negra, de cenizas, vuelva a tener otro matiz más alegre. Sería en otoño el momento ideal para comenzar a reforestar. Ya en primavera el paisaje comenzaría a cambiar. La tierra tiene memoria y el campo brota por si solo.
Para evitar los errores del presente, los expertos dirigirán la vegetación para evitar los incendios del futuro.
Estabilizado y desactivado el nivel 1 de peligrosidad en un incendio en Badajoz
