A primera hora de esta mañana ha comenzado la exhumación, en la Basílica del Valle de Cuelgamueros, de José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange. Tras meses de conversaciones con el Gobierno, su familia ha decidido trasladarlo al cementerio madrileño de San Isidro, donde se enterrarán junto a los restos de sus hermanos Miguel y Pilar. La fecha elegida para su traslado coincide con el 120 aniversario de su nacimiento.
El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEX), José Manuel Corbacho, considera que la exhumación del fundador de la Falange "es un paso adelante en la resignificación de este monumento". Corbacho recuerda que, en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática de 2022, "nadie debe tener un lugar predominante en este tipo de monumentos" y pone el acento en que aún queda "pendiente la exhumación de 118 víctimas republicanas, algunas de ellas extremeñas".
De las 33.000 personas enterradas en el Valle de Cuelgamuros, al menos 261 cuerpos proceden de Extremadura. Sus restos fueron trasladados al mausoleo entre 1959 y 1981, tras ser desenterrados de 19 enclaves de la región.
El responsable de la ARMHEX considera que en nuestra comunidad la recuperación de la Memoria Histórica se ha tomado en serio. Se aprobó una ley autonómica en 2019, cuyo reglamento está a punto de publicarse y, "a pesar de las limitaciones materiales, las víctimas y sus familiares cuentan con una oficina, dependiente de la Junta, a la que pueden recurrir".
La retirada de símbolos más lenta en Cáceres que en Badajoz
Sobre la retirada de los símbolos fascistas, según la ARMHEX hay una gran diferencia entre las dos provincias. "En Badajoz se ha avanzado mucho, pero no tanto en Cáceres, donde los ayuntamientos y la Iglesia no se están dando tanta celeridad en acatar la ley". Uno de los casos más polémicos es el de la retirada de la Cruz de los Caídos del centro de Cáceres. Su retirada y traslado al cementerio de la ciudad ya fue aprobado en un pleno municipal en 2004, pero, desde entonces, no ha habido cambios.
Por otro lado, esta asociación memorialista reclama que se declare como Lugar de Memoria Democrática, las Colonias Penitenciales de Montijo y el Convento de Santo Domingo de Mérida, para que se recuerde su papel durante la represión posterior a la Guerra Civil.
