Los dos acusados por la muerte del joven de Alcuéscar, Iván Toribio, en la localidad madrileña de Anchuelo han sido condenados a dieciocho años de prisión cada uno por delitos de asesinato alevoso. Además tendrán que indemnizar con 340.000 euros a la familia, según la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que se ha hecho pública este jueves.
El pasado 1 de febrero el jurado popular declaró culpable de asesinato a los dos acusados, un hombre y una mujer de 26 y 24 años respectivamente.
El asesinato ocurrió el 16 de febrero de 2020 en un domicilio en Anchuelo (Madrid), donde el joven extremeño, de 29 años, fue agredido y falleció. Conforme con el veredicto del jurado, la sentencia considera probado que los dos acusados se dirigieron la tarde del día en el que ocurrieron los hechos, acompañados por una tercera persona no identificada, a la vivienda en la que se encontraba Iván con la intención de conseguir que abandonase el domicilio que habitaba, en la misma corrala, para que fuera utilizada por un familiar.
Según relata la resolución, los dos procesados, "siguiendo el plan previamente concertado", entraron en la vivienda -que pertenecía a unos amigos de la víctima-, discutieron con el joven y, para causarle la muerte, le atacaron de forma "súbita, sorpresiva y sin que fuese capaz de defenderse" con dos machetes que estaban colgados en la pared del domicilio.
Con un machete recto de 45 centímetros de hoja, Adolfo le produjo un corte inciso en la cabeza, mientras que Libertad, con un machete curvo, le atestó un golpe a la altura del corazón que le provocó una importante hemorragia y fallo cardíaco.
Los agentes localizaron a los presuntos autores ocultos en domicilios de las localidades de Azuqueca de Henares (Guadalajara) y Blanes (Gerona). En la madrugada del 25 de marzo se procedió, a su arresto