Cristina Mateos es una de esos rostros que está detrás de las cifras del paro de octubre. Desde hace poco más de una semana es una de las casi 6.000 mujeres menores de 25 años que no tienen empleo en Extremadura. Son casi 12.000 jóvenes en total.
La pandemia le deja sin empleo
Con sólo 21 años, y asesora de imagen de profesión, resistió la primera ola de la pandemia, confinamiento incluido, pero esta segunda se ha llevado su trabajo por delante. Más de un año llevaba en una peluquería que, como tantos otros negocios, se ha visto obligado a prescindir de gente.
Por delante, reconoce, mucha incertidumbre. Se queja además de las pocas ayudas que existen para emprender su propia aventura. Por eso, el futuro a corto plazo no quiere ni planteárselo. Y asume, resignada, que los planes inmediatos de emancipación, que barajaba, tendrán que volver a esperar.
Octubre deja 3.039 parados más y 2.468 afiliados menos en Extremadura