En lo que llevamos de semana, Cruz Roja ha atendido en Extremadura a 400 ciudadanos procedentes de Ucrania que han huido de la guerra. Todos son refugiados en tránsito que viajan de camino a Portugal. Aquí 40 voluntarios de la ONG les ayudan en el traslado, bien en autobuses si se trata de grandes grupos o acompañándoles a la estación de tren de Badajoz para viajar a Lisboa. La gran mayoría resuelve el transbordo el mismo día.
Por eso de los 400 refugiados atendidos esta semana, solo 60 han necesitado quedarse en el albergue de Badajoz. "Ellos llegan cansados, llevan muchas horas de viaje y en realidad lo único que quieren es llegar cuanto antes a Lisboa para ver a los suyos, pero son muy agradecidos, porque les demos alojamiento, por poder darse una ducha caliente o que tengan un momento de respiro mientras cuidamos de sus hijos", nos cuenta Víctor Domínguez, director de la Unidad de Emergencias de Cruz Roja Extremadura.
No más ayuda material
La ONG agradece la solidaridad de los extremeños, pero pide que no done más ayuda material. "No podemos convertir la frontera en un bazar, porque hay demasiado material y así además estamos asfixiando la poca economía local que hay en las zonas de conflicto", asegura Jesús Palo, presidente de Cruz Roja Extremadura.
"No podemos convertir la frontera en un bazar"
La organización ha denunciado el fraude que están sufriendo por parte de personas que se están haciendo pasar por voluntarios de Cruz Roja y están pidiendo ayuda puerta a puerta o en la calle. Cruz Roja recuerda que solo canaliza ayuda económica y siempre a través de sus canales de captación habituales, que son cuentas bancarias y en el teléfono 900.104.971.
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