La amoxicilina es un medicamento que se receta sobre todo a los niños, pues trata enfermedades como la bronquitis o las infecciones de oído. Hay déficit de este medicamento porque los laboratorios no cubren costes.
Pero este déficit de medicamentos no afecta únicamente a la amoxicilina. También ocurre con productos que tratan otras enfermedades.
Para adaptar estos tratamientos de una manera correcta, también hace falta cambiar el tipo de medicamento que se receta.
La coordinación entre el médico y la farmacia es imprescindible ante esta situación.