5 Noviembre 2021, 12:25
Actualizado 5 Noviembre 2021, 12:25

La investigación de la "Operación Enchufes" comenzó hace un año, tras la denuncia presentada ante la Guardia Civil de Ibahernando (Cáceres), por parte de un hostelero que denunció haber recibido una llamada telefónica de una persona que, haciéndose pasar por un operario de su compañía eléctrica. Este le reclamaba el pago de una supuesta deuda que la víctima tendría con la empresa y que ascendía a los 302 euros, bajo amenza de cortarle el suministro de luz. 

Este hostelero accedió al pago, facilitando su tarjeta de crédito y aceptando después los códigos que recibía vía SMS para completar la operación. Posteriormente comprobó que había sido víctima de una estafa.

Ese era el modus operandi que utilizó la banda en todas las estafas que consumaron, aprovechando, además, el cierre total o parcial de la hostelería en la región de Extremadura. 

Durante el curso de la investigación se recopilaron, en total, nueve denuncias que habían sido presentadas, por hechos similares, en varias localidades de la provincia de Cáceres: Madroñera, Torrejoncillo, Plasencia, Navaconcejo, Ceclavin, Garrovillas, Guadalupe y Hervás; además de otras cuatro fuera de Extremadura: Puerto del Rosario (Las Palmas de Gran Canaria), Segovia y Gandía.

El montante total de todas estas denuncias ascendía a los 16.000 euros, además de otros 2.000 más en grado de tentativa.

Fruto de esta investigación, la Guardia Civil ha detenido a dos personas y se investiga a una tercera entre Barcelona y Gerona. Se les imputan delitos de estafa continuada, usurpación de estado civil y pertenencia a grupo griminal.