Dionisia es una de esas mujeres veteranas que han abierto camino a las nuevas generaciones. A sus 91 años ha decidido compartir la historia de su vida con los demás gracias al proyecto “Memoria viva, mujeres para recordar”, donde cuenta cómo ha visto cambiar la vida. “Ha cambiado de una manera que esto no es lo que había. Qué lástima de años que se me fueron” explica con la serenidad de quien ha visto casi todo a lo largo de sus años. Una historia viva que plasmó con su familia en el pensamiento, pero cuyo relato puede servir de aprendizaje a cualquier persona.
Sastra de profesión, Dionisia aplaude los avances en la sociedad y en los comportamientos de esta, aunque los analiza desde la perspectiva del trabajo realizado para labrarse su porvenir. “Ahora nada más que vas a la tienda y ya te compras la camisita”. Se trata, dice su nieto Jaime, de un ejemplo que deberían tener en cuenta y valorar las nuevas generaciones. Ese es precisamente el objetivo de este proyecto, servir de referencia a los jóvenes.
Para documentar historias como las de Dionisia, en Segura de León, la antropóloga Isabel Montero ha charlado con ella y otras vecinas de la localidad. Asegura que estamos ante un patrimonio que atesora las historias y costumbres de nuestros pueblos.
