2020 ha sido un año difícil para los autónomos de la región, más de medio millar se vieron forzados a cerrar sus negocios. Sin embargo, a pesar de ello, el presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos, Eduardo Abad, se muestra orgulloso de cómo han podido resistir a pesar de que "el 70 por ciento de los autónomos extremeños ha tenido una caída en su facturación de más del 50 por ciento".
El responsable de UPTA es optimista respecto a 2021 y confía en que la segunda mitad del año, tras la vacunación, se reactivará la demanda, pero para aguantar hasta entonces pide que las ayudas públicas se mantengan durante el primer trimestre del año. Asimismo ve necesaria "una mayor coordinación entre administraciones para no incrementar la burocracia", a este respecto considera que sería positivo que se pudiera presentar toda la documentación ante una sola instancia y esta fuera válida para el resto.
En materia fiscal Abad lamenta que los autónomos paguen más de un 30 por ciento de impuestos, un 14 por ciento por encima del impuesto de sociedades, y reclama que se ajusten las cotizaciones al nivel de facturación real.
Además, el presidente nacional de UPTA califica de "torpeza" la decisión de congelar el Salario Mínimo Interprofesional, al considerar que habría sido una buena inyección para las familias y recuerda que el 80 por ciento de los trabajadores contratados por autónomos cobran más de mil cien euros.