La consejera de Educación, Mercedes Vaquera, ha admitido que la educación afectivo sexual en las aulas es un tema "controvertido pero necesario". Según la consejera, los currículos educativos contemplan aspectos de la educación afectivo sexual de manera transversal, es decir, incluida en las propias materias. En su comparecencia, ha subrayado la importancia de impartir en las aulas esta materia, pero desde una perspectiva transversal, tal y como se recoge actualmente en el currículo escolar y, si bien ha reconocido que es necesaria una "revisión de todos los valores de la personalidad" y también en materia afectivo sexual para adaptarse a los nuevos tiempos, ha rechazado la necesidad de introducir una asignatura específica al respecto.
Pero no como asignatura propia o en las actividades complementarias, como pide la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel. Una asignatura para enseñar que "hay secretos que hacen daño", y que el propio cuerpo es "el más valioso tesoro y que nadie tiene derecho a ultrajarlo", ha defendido, al tiempo que señalado que para prevenir la violencia machista se hace necesario "educar a los niños desde la más tierna infancia, con contenidos adaptados a su edad".
Asignatura pendiente
La diputada del Grupo Socialista Piedad Álvarez ha remarcado que "si hay una asignatura pendiente en Extremadura es la educación afectivo sexual", porque los últimos casos conocidos de Almendralejo, con la difusión de desnudos de chicas por inteligencia artificial, y la agresión a una niña de 6 años por parte de sus compañeros en Montijo, son la "prueba" de que "no está como tiene que estar".
"No podemos ignorar las necesidades de nuestros hijos", ha señalado Álvarez, quien ha insistido en que no se puede permitir que su educación sexual proceda fundamentalmente de la pornografía, de sus amigos o de las redes sociales.
La diputada del PP ha remarcado que la implantación del pin parental es " mentira". Valencia Ramos comparte que es "fundamental" impartir la educación afectivo-sexual en las aulas, como ya se hace en todas las etapas educativas, tal y como recogen los currículos escolares, de una forma transversal, pero también considera necesario que sea una formación compartida con las familias y otras administraciones, como la sanitaria, que "tiene mucho que decir" en esta cuestión.
Vox dice ahora que el pin parental no aparece en el acuerdo de Gobierno y sí la "libertad" de enseñanza de los docentes, y no la "imposición".
"El pin parental es una denominación sectaria de ustedes", ha señalado el diputado de ultraderecha a la bancada de la izquierda, para reiterar que el pacto de gobierno contempla "la libertad y el derecho de los padres" para dar la formación a sus hijos que consideren acordes a sus convicciones.