El musical es un género que combina música, canciones, diálogo y baile. Suele representarse en grandes escenarios como en los teatros de Nueva York o Londres. Pero estos días, el Teatro Romano es ese gran escenario que acoge `El aroma de Roma´.
"Es una unión de diferentes estilos, de musical pero con tono de comedia, con coreografías frescas, diferentes y a la altura de cualquier espectáculo de Broadway". Así lo define, la coreógrafa Sonia Dorado ha creado todo un libreto de movimientos y bailes bajo las indicaciones de Woody Aragón y hecho a medida de un escenario tan singular como el Teatro Romano.
Sonia parte de una idea inicial, aunque los movimientos se van modificando y trabajando desde la impronta del propio actor. "Te vas quedan con sus gestos y movimientos que después tienes en cuenta, porque la coreografía es de ellos y para ellos", nos cuenta Sonia.
Así nos encontramos al personaje de Cayo (Leo Rivera) transformado en Billy Elliot; en una parte del espectáculo, incluso llega a convertirse en el cisne negro del ballet 'El lago de los cisnes'. "Lo que puede parecer una locura, al final lo sacan", añade convencida. Por eso también es posible ver al emperador Nerón como cantante de rock, partiendo de la personalidad de Jaime Figueroa.
Un baile de claqué, un tango, distintos estilos musicales y montajes muy de Broadway... al final, todo se consigue sobre el escenario. En ese trabajo conjunto de actores y bailarines, cómicos y músicos, la coreógrafa hace de enlace de todos ellos, la que busca transmitir el mensaje desde el cuerpo. Todo un equipo remando en la misma dirección.