El ejecutivo ha dado luz verde a un paquete de medidas para facilitar el alquiler a los colectivos más vulnerables. En primer lugar, se ha decretado la suspensión de los desahucios por impago de alquiler hasta seis meses después de la finalización del estado de alarma. Y mismo período de mantenimiento de las condiciones de alquiler, para evitar la subida de precios.
Acceso a la financiación
Se podrán solicitar microcréditos, a un interés del 0%, que podrán ser devueltos en los próximos 10 años, y además de los colectivos vulnerables, las podrán solicitar los inquilinos que estén en paro, los que hayan sufrido un ERTE o reducción de jornada, y los autónomos con reducción de ingresos.
De no poder devolver esos microcréditos, el Estado dispondrá de ayudas directas de hasta 900 euros al mes. Y además, puede haber una quita del 50% del alquiler o reestructuración de la deuda en dos o tres años si la vivienda es de un "gran tenedor", es decir, de una persona física o jurídica que tenga más de diez viviendas.
Mayor esfuerzo para los grandes propietarios
El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ha asegurado que la vivienda es "la trinchera desde donde la gente resiste al virus y por eso el Estado tiene que garantizar este derecho constitucional". Y añade que todos los pequeños propietarios van a percibir integramente la renta de sus viviendas y al mismo tiempo garantiza que los grandes tenedeores y los fondos inversores van a tener que asumir parte del impacto económico derivado de la crisis del coronavirus.