El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido citado a declarar como testigo el próximo 30 de julio a las 11:00 horas, en el marco de la investigación contra su esposa, Begoña Gómez, por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. La declaración tendrá lugar en La Moncloa, a donde se desplazará el juez.
Aunque la Ley de Enjuiciamiento Criminal exime al cónyuge de un investigado de la obligación de declarar, Pedro Sánchez deberá comparecer ante el juez Juan Carlos Peinado, titular del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid. El día previo, los servicios informáticos de la Comunidad de Madrid y la Policía Judicial se personarán en La Moncloa para preparar la grabación del testimonio.
Esta citación se produce tras la negativa de Begoña Gómez a declarar el pasado viernes, siguiendo el consejo de su abogado, Antonio Camacho, debido a la falta de garantías en el procedimiento. Gómez está siendo investigada junto al rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache, y el empresario Juan Carlos Barrabés, en una causa originada por una denuncia de Manos Limpias, con la acusación popular de Vox, Hazte Oír, Iustitia Europa y Movimiento de Regeneración Política.
Reacciones
El Partido Popular ya ha reaccionado, y su portavoz Boja Sémper ha afirmado que "no ha querido declarar en el Congreso ni ante los medios, lo tendrá que hacer ante un juez". La vicepresidenta Yolanda Díaz ha expresado su sorpresa por la situación "y lo que está pasando en nuestro país".