Marta creció en Casas de Reina, pero ha desarrollado su vida en Madrid. La pandemia le abordó durante su embarazo, con seis meses de gestación. Una llamada de una amiga le aconsejó volver a su tierra, y allí dio a luz a su hija Iria. Ahora tras año y medio de estancia, tiene que volver a Madrid. Aunque reconoce que su vuelta a casa le ha cambiado la vida.
Un regalo de la vida
Marta admite que ver crecer a su hija ha sido un regalo, con la tranquilidad y el ritmo de vida diferente que tiene Extremadura. Ha querido quedarse, pero las obligaciones laborales han terminado por hacer efectivo el retorno, aunque no a la capital. Marta y su familia tienen pensado mudarse a un lugar más apartado de Madrid.