El Servicio Extremeño de Salud deberá indemnizar con un millón de euros a los padres de un niño con discapacidad grave. La justicia considera que no recibió el tratamiento médico más adecuado durante sus primeros años de vida.
Una sentencia del Juzgado Contencioso Administrativo número uno de Badajoz da la razón a los progenitores al considerar que el bebé pudo recibir una mejor atención cuando se le detectó una hemorragia intracraneal. Esto le habría generado una serie de patologías, y una minusvalía del 89%. Según el fallo, el SES deberá responder patrimonialmente a través de su aseguradora. Contra la sentencia cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.