Mientras toda Extremadura sufre los estragos del calor, con mínimas nocturnas por encima de 20 grados, hay rincones de la región donde las temperaturas son más frescas...
En Plasencia no han bajado esta noche de 24 grados. Sin embargo, a 67 kilómetros, en el valle del río Hurdano las temperaturas son bien distintas. Y es que aquí la sábana (e incluso una mantita, según los casos) por la noche es casi obligatoria.
Las mínimas esta noche han sido de 16 grados, casi 10 grados menos que en el resto de la comunidad. Muchos vecinos piensan que la sierra y el río convierten este punto en un refugio.