La democracia nos ha dejado cuatro nombres de cuatro ministros extremeños. Allá por los albores de la Transición, tras las elecciones generales de 1977, Adolfo Suárez elegía como ministro de Sanidad y Seguridad Social al pacense Enrique Sánchez de León. Fue diputado en el Congreso cuando se redactó la Constitución, como nos recordaba en esta casa.
"Se trataba de elaborar textos, cada uno en su parcela, que no supusieran un rechazo frontal por las otras fuerzas políticas"
Mucho después, y siempre de la mano de un gobierno socialista, se han sucedido tres extremeños en tres carteras ministeriales, dos relacionadas con Trabajo y una con Vivienda.
Así, y tras ser consejera de Fomento de la Junta, donde diseñó el plan regional de vivienda, María Antonia Trujillo, nacida en Peraleda del Zaucejo, fue designada por Rodríguez Zapatero para ocupar el primer Ministerio de Vivienda de su mandato.
"La nueva ley considera el suelo un recurso natural, escaso, irreponible, y también un recurso social"
Tras ser alcalde de Hospitalet de Llobregat durante 14 años, en 2008, Zapatero nombró ministro de Trabajo e Inmigración a Celestino Corbacho. Este extremeño nacido en Valverde de Leganés ocupó la cartera dos años, en plena crisis de la burbuja inmobiliaria y cuando se aprobó la ley para el empleo.
"El texto que les presento introduce medidas que potencian simultáneamente la flexibilidad para las empresas y la seguridad para los trabajadores"
Y no sería hasta 2018 cuando otra extremeña, Magdalena Valerio, nacida en Torremocha, ocupara la cartera de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Bajo su mandato se amplió el permiso por paternidad.
"Así las empresas van a tener claro que ambos van a ejercer una paternidad y maternidad responsable"
Desde 2022 Valerio es presidenta del Consejo de Estado.
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