El sector de la hostelería mira con expectación a la Navidad tras conocer los detalles del plan acordado entre el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas. Consideran que la ampliación de los comensales en las mesas a diez personas y el retraso del toque de queda hasta la una y media de la madrugada podría aliviar la situación, aunque, confían en que se horario se mantenga a lo largo de todas las fiestas para no concentrar todas las comidas y cenas en los mismos días.
José Parodi, del Gastrobar Mastropiero de Cáceres, espera que "se contemple la ampliación del horario también el fin de semana previo y que se den cuenta que se necesita más aforo en el interior". Filo Caballero, de la Tapería-Restaurante 8º Arte, también en la capital cacereña, es consciente de que se tienen que adaptar a las medidas que proponen, como quitar la música o la televisión, para que los clientes no tengan que hablar en voz alta. "Todo sea por sobrevivir", resalta.
Para algunos hosteleros de Mérida, que por tercera vez han vuelto a manifestarse para reclamar ayudas, la solución no es permitir mesas de diez personas. Ani Simonyan, del Café Joplin, asegura que "si el aforo no cambia, da lo mismo que sean seis o diez comensales". Por ello, reiteran, que la reducción del aforo debe ir acorde a los impuestos que pagan, puesto que, el aforo está al 40 por ciento y siguen pagando el 100 por cien de todas las cuotas
Los comercios también tienen la mirada puesta en las Navidades y creen que el cierre perimetral de la región puede beneficiar a los establecimientos extremeños, ya que "los clientes no saldrán fuera a comprar y las realizarán en las tiendas de cada ciudad", como explica Félix Retamar, del Centro Comercial Abierto Menacho de Badajoz. Además, se permitirán los mercados navideños y supondrá un pequeño alivio para los comerciantes.