Piscina en una terraza
La instalación de piscinas desmontables en azoteas y terrazas puede ser peligrosa para las estructuras de los edificios. Los técnicos de construcción, administradores de fincas y asociaciones de consumidores instan a extremar las precauciones. Aconsejan el asesoramiento técnico antes de instalarlas.
Cada vez son más las personas que adquieren piscinas desmontables para instalarlas en casa, en terrazas y azoteas. Una práctica peligrosa como acredita el derrumbe esta semana en Elda de un edificio por esta causa. Por este motivo, técnicos de construcción, administradores de fincas y asociaciones de consumidores explican que el peso puede afectar a la estructura de los edificios.
Desde la Unión de Consumidores de Extremadura, Roberto Serrano, aconseja contactar con un técnico que redacte un informe sobre si la estructura del edificio puede soportar el peso de la piscina, impermeabilizar el espacio donde vaya a instalarse así como tratar de insonorizar para evitar las vibraciones.
Desde el Colegio de Administradores de Fincas de Extremadura recuerdan que hay que pedir permiso a la comunidad de vecinos si se modifica la estructura. Martín Carlos García, vocal del colegio, destaca que el artículo 7.1 de la Ley de Propiedad Horizontal hace hincapié en que si estos elementos modifican la estructura del edificio es preceptivo contar con la autorización previa de la junta de propietarios.
Además, García añade que llenar una piscina puede incrementar de forma muy importante el peso que se aplica sobre las estructuras de un edificio que puede no estar preparado para asumirlo y generar un problema que sea irreparable.
Ante un siniestro, de no contar con los permisos e informe técnico, el seguro podría no hacerse cargo de las reparaciones ni los daños a terceros.