Empieza demasiado pronto y son demasiadas. El 16% de chicas jóvenes aseguran que alguna vez en su vida han sido insultadas, ridiculizadas y han notado un control abusivo. Reconocen que les han controlado el móvil y se han sentido presionadas en situaciones de tipo sexual en las que no querían participar.
Y es que cada día hay nuevas formas de violencia y de control, donde las chicas siguen siendo las víctimas en su mayor parte. Isabel y Andrés tienen 17 años y son estudiantes de segundo de Bachillerato en el IES Alba Plata de Fuente de Cantos y trabajan en un proyecto pionero del centro para luchar contra el machismo y educar en igualdad.
"Hablamos sobre violencia de género -nos cuenta Andrés-, porque tiene que dejar de ser un tabú". Y es que la violencia de género está mucho más extendida de lo que se puede percibir a primera vista. "Las chicas esperamos que haya confianza con su pareja, pero cuando empiezan muchas relaciones las mujeres se privan de muchas conversaciones", denuncia Isabel.
"En los talleres de igualdad nos hemos dado cuenta que muchas chicas después contactaban con nosotras para contarnos que ellas eran víctimas"
Comportamientos cotidianos, micromachismos, que poco a poco consolidan una relación dominada por el dominio del hombre sobre la mujer. "En los talleres de igualdad nos hemos dado cuenta que muchas chicas después contactaban con nosotras para contarnos que ellas eran víctimas", confiesa Isabel. En los casos más graves, actúan las fuerzas de seguridad. Pero para prevenirles se debe actuar antes, educando en igualdad, como hacen cada día jóvenes comprometidos como Andrés e Isabel.