En junio de 2017, Donald Trump anunciaba un aumento al 35% de los aranceles a la aceituna negra española. Medida proteccionista que entraba en vigor un año después por considerar ilegales las ayudas de la PAC. Esta subida supuso para los agricultores extremeños la pérdida de la mitad de ese mercado en beneficio de países como Marruecos y Egipto, que casi doblaron sus ventas. Nuestra comunidad es la segunda productora nacional de aceituna negra, con exportaciones a Estados Unidos que, antes de la implantación de los aranceles, superaban los 3 millones de euros anuales. Un nicho de mercado que los aceituneros californianos querían para ellos desde hace décadas.
La Justicia americana da la razón a los exportadores españoles
La semana pasada, el Tribunal Federal de Comercio Internacional Estadounidense daba la razón a la Asociación Española de Exportadores de Aceitunas de Mesa en sus recursos presentados contra esta medida. Fallaba, de esta manera, contra la resolución de Trump. Esto podría suponer que los aranceles bajaran del 35 al 20%, aunque la sentencia aún no es firme. Ahora, el Departamento de Comercio americano dispone de un plazo de 90 días para presentar nuevos argumentos que justifiquen estos impuestos.