Menandro solo quería dioses menores en sus comedias. Pero anoche, en La Aparición, a Hebe (Esteban García Ballesteros), cualquiera le decía que se bajara de las alturas. Fue un dios, une diose, una diosa: lo que quiso ser. El público le subió a los altares y no precisamente por las plataformas que llevaba.
Tampoco quería Menandro coro en sus comedias. Pero hubo una Corista (Pedro Montero). Intensa y casi tan trágica como la madre de las trágicas de Mérida, la Xirgu, a la que recordaba en algunos movimientos.
Ambos, veteranos ya en el elenco de la extremeña Verbo Producciones, crean un universo Drag Queen y muy fluido.
Y a base del humor que mejor conecta con el público emeritense rompen la cuarta pared para contar el hilo de la obra. La historia habla de un amor a escondidas. El inocente Cándido (José. F. Ramos) y la revolucionaria y debutante Esperanza (Esmeralda Suárez) se ven a través de un agujero en la pared y una hornacina.
En medio, una mujer rica, Vetusta: Paca Velardiez es una folclórica que pareciera estar orando ante la virgen de cualquier ermita. Tiene una historia que duele, pero es capaz de hacer reír.
Hay histrionismo y juegos de palabras en el empresario de papiros que quiere casar a su hijo (Fernando Ramos, actor y productor de la obra). Y hay un estegosaurio que es una examante despechada (Irene Hernández, primera vez en el Teatro Romano de Mérida).
Hay unas manos rústicas que debutaban encarnando la bondad humana (Carmen Moya, también debutante) .Y hay un vestuario (Maite Álvarez), una escenografía (Gustavo Brito) y una iluminación (Fran Cordero) que dibujan viñetas de cómic.
Las columnas (hermanos Samino y Alain Damas) se mueven. En serio. A ritmo de gospel pero también de flamenquito o de banda sonora de cine. Y ya lo sabíamos: que la película tendría los mismos ingredientes de Los Gemelos aunque el sabor fuera distinto: Verbo Producciones, Paco Carrillo (director), Florián Recio (autor de la versión) y un elenco que se conoce de memoria los códigos de la Scaena del Teatro Romano. Y también los del público.