La reducción de los impuestos que se pagan en la factura de la luz mejorará los bolsillos de los ciudadanos pero tendrá "graves consecuencias" para las arcas públicas, según el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda. Gestha calcula que con las medidas que el Consejo de Ministros va a aprobar hoy se podrían dejar de recaudar entre 1.300 y 1.700 millones de euros.
Su secretario general, José María Mollinedo, ha explicado en 'Primera Hora' que la medida responde "al clamor ciudadano por la subida de la electricidad", pero recuerda que la baja de impuestos podría afectar a la calidad de los servicios públicos. De momento, cree que la caída en la recaudación se amortiguará gracias a la llegada de los fondos europeos Next Generation, pero insiste en que hacen falta medidas de más calado que resuelvan el problema de fondo.
España es el quinto país de la Unión Europea con el precio de la electricidad más alto, una situación que los técnicos de Hacienda consideran que se podría mejorar si se cambiara el modelo de subasta con el que se fijan los precios, se fomentara el autoconsumo y se pudieran comercializar sus excedentes, se prohibieran las operaciones especulativas con los derechos de emisión del CO2 y los reguladores, como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, vigilaran a los productores para evitar que "se caliente el mercado para mejorar la cuenta de resultados de estas compañías", apuntan Mollinedo.
Los técnicos de Hacienda consideran que es mejor ayudar a quien sufre pobreza energética que bajar todos los impuestos. Según el secretario general de Gestha, una bajada generalizada de los impuestos favorece un mayor consumo sin que se distinga entre las distintas formas de generaciónk, algo de lo que se benefician por igual tanto las fuentes no renovables como las renovables, con lo que se dificulta la transición de unas a otras.