Tras dos años malos, donde la sequía mermó la cosecha, este año el sector espera que sea mejor en calidad y en cantidad. Ahora el caballo de batalla siguen siendo los precios que, nos aseguran, no compensan los elevados costes de producción.
Los cerealistas esperan que la de 2024 sea una campaña donde se recupere la normalidad. Ahora lo que toca es negociar unos precios que compensen los costes de producción que se han incrementado en torno al 10-15% Esto preocupa y mucho a los agricultores.
Desde las organizaciones agrarias también se ha trasladado a la Junta de Extremadura su malestar por haber reducido los periodos de siega de 9 de la mañana a 1 del mediodía por el riesgo alto de incendios lo que, aseguran, ralentiza la campaña.
En Extremadura según datos del Ministerio de Agricultura se contabilizan unas 200 mil hectáreas de cereal.