El paso del tiempo agrava las consecuencias de la huelga de transportes en diversos ámbitos. Uno de ellos, la ganadería extremeña. Ante los problemas de suministro de piensos, cada vez más explotaciones porcinas tienen problemas para alimentar a sus animales que, acostumbrados a degustar kilos de comida, cuando ésta escasea, provoca que los más grandes y fuertes ataquen a los más débiles.
Nos lo ha confirmado, Manuel Benítez. Es ganadero en Valencia de las Torres, donde tiene cinco mil cerdos ibéricos que, cada semana, necesitan 60 toneladas de pienso. Como llega a cuentagotas y tiene que dosificarlo, ha tenido bajas esporádicas por canibalismo entre sus animales, "diez o doce animales", nos dice. Y eso que pone medidas para evitarlo como: "Separar a los más débiles, sacarlos del corral y ponerlos a parte".
"Tenemos que separar a los más débiles, sacarlos del corral y ponerlos a parte".
Benítez espera que se recupere el abastecimiento de pienso en cuanto antes: "Ya nos están sirviendo algo de pienso por fortuna, pero llega a cuentagotas, por lo que no sabemos si nos volveremos a quedar sin pienso".
Otra consecuencia de la huelga de transportes en este sector es la disminución de traslados de animales de peso al matadero, algo que complica aun más el reparto de pienso entre ellos. Como señala Benítez, "es el pescadilla que se muerde la cola: No tenemos comida, pero no los podemos sacar para que dejen de comer".
Desde las empresas productoras, Bartolomé Martínez, propietario de varias fábricas de pienso, nos traslada que han tenido que detener la actividad de una de sus fábricas de pienso dos días y otra de ellas, uno.
Martínez señala que, escoltados, vía subdelegación del Gobierno, han logrado llegar a puertos como el de Huelva, tanto el martes como este jueves, pero que, incluso así, no está siendo fácil seguir fabricando el producto completo: "Hay productos que forman parte de los piensos que no podemos conseguir. No tenemos opción para organizar un convoy: Es difícil convencer a los transportistas para que vayan a por esos productos. Algunos están de huelga, otros tienen a sus compañeros entre los piquetes".
Así las cosas, Martínez señala que hay correctores de los piensos que van incluidos en la composición y que se van a empezar a acabar. "Si esto no se resuelve pronto, nos van a faltar para poder fabricar piensos". Desde su punto de vista, el efecto en las explotaciones ganaderas puede ser muy grave, pues a la débil situación del sector a causa de los precios de los piensos, el riesgo de que se mueran animales hace que "ese ganadero ya no levante cabeza".
