El problema energético también afecta a la biomasa. La alta demanda de fuentes de energía ha elevado su precio y dificulta su disponibilidad. Industrias como la del tabaco se quejan de la situación y los expertos auguran una escasez de pellets para calderas de cara al invierno. Según explica el José María Ramos, ingeniero forestal CTAEX, la guerra de Ucrania está propiciando la compra masiva de todo el combustible existente en Europa, incluida la biomasa, "como en Europa tienen el problema del gas, la mayor parte del pellet de Portugal se lo están llevando a Inglaterra y Alemania".
La industria del tabaco entre las más afectadas
Esta situación ha generado un incremento en los precios en nuestro país. Unos sobrecostes que ya acusan industrias como la del secado de tabaco, que en agosto y septiembre está a pleno rendimiento. Rubén Martín, uno de los responsables de Cotabaco, un centro de secado de ubicado en Talayuela, lamenta que el precio del pellet se ha doblado en el último año, una circunstancia que eleva un 40 por ciento sus costes de producción, "queríamos hacer las cosas bien, que la transformación de nuestro producto fuera más sostenible medioambientalmente y ahora nos encontramos con que tenemos un coste casi como el de la energía fósil y todavía no hemos amortizado las inversiones".
Pero el problema no afecta sólo a la industria, Alberto León, responsable de producción de Extremadura Verde, una empresa fabricante de astillas para caldera, augura un invierno complicado para los consumidores particulares de pellets, "va a estar muy complicado conseguir pellets al por mayor, lo que se consiga será en pequeños sacos, que sale mucho más caro".
No es tan pesimista el presidente de la Asociación Española de Biomasa (Avebiom), Javier Díez reconoce que puede haber problemas de suministro de pellets pero asegura que, en todo caso, serían "puntuales" y explica que la capacidad de producción de la industria nacional "ronda los dos millones de toneladas anuales, cuando la demanda se sitúa en el entorno de las 800 mil toneladas". Eso sí, reconoce que se está produciendo un incremento en los precios aunque "son menores a los que estamos viendo en el resto de los combustibles". Hasta el mes de julio la subida interanual acumulada ya era de un 20 por ciento.
El sector de la biomasa no acaba de despegar