La Semana Santa ha llegado para resucitar a la hostelería en la región, tras dos años de penitencia por la pandemia.
A falta de datos definitivos, las primeras sensaciones en la Federación Extremeña de Bares y Restaurantes (FEXBARES) son muy positivas. Su presidente, José Parodi, asegura que "se ha visto público y bastante vuelta a la normalidad" con cifras ya semejantes a la prepandemia.
"Se ha visto público y bastante vuelta a la normalidad"
El impulso definitivo se ha dado sobre todo en la segunda parte de la Semana Santa, a partir del Miércoles Santo, cuando se han llenado los restaurantes y las terrazas de los establecimientos de las principales zonas turísticas de Extremadura.
En estos días el tiempo, que ha acompañado, ha ayudado a colgar el cartel de completo en numerosos negocios de restauración: "Se ha trabajado bien", concluye Parodi, que solo pone un pero: la falta de camareros, que se agudiza en épocas de máxima actividad como la Semana Santa.
La falta de camareros se agudiza en Semana Santa: "No hay suficientes ni por asomo"