La hostelería está, una semana más, en vilo. La última resolución de la Junta decretaba el cierre del sector en municipios con más de 3.000 habitantes hasta el próximo viernes, y mañana el ejecutivo autonómico se reúne en Consejo de Gobierno. Allí podría decidirse si cambian, anulan o prorrogan estas restricciones. Sindicatos como UGT piden que se relajen "muy poco y de alguna manera" las medidas restrictivas para facilitar la reapertura de negocios.
Sin embargo, la patronal ha advertido en el informativo Primera Hora, de Canal Extremadura Radio, de que en algunos casos esta flexibilización podría ser contraproducente. "Si lo que se pretende es una desescalada progresiva en pequeñas franjas o sólo con apertura de terrazas, muchos hosteleros preferirían seguir cerrados", asegura el secretario general de la CREEX, Javier Peinado, que apuesta por aperturas generalizadas con limitaciones de aforo.
"Sacar a un pinche y a un cocinero de ERTE son 2.000 euros cada uno; hay que echar muchas cuentas"
Miguel Ángel Martín, de la Asociación de Bares de Cáceres 'Acabares', echa cuentas: "Si nos dejan abrir hasta las 18:00 sólo podríamos dar un servicio de comida, y sacar a un pinche y a un cocinero de ERTE son 2.000 euros cada uno; hay que echar muchas cuentas". Aún así, reconoce que para otro tipo de negocios, como los que se centran en el servicio de desayunos, sí puede resultar positivo.
Sea cual fuese la medida, Peinado pide a la Junta planificación: "Los empresarios necesitan un calendario de posible apertura para poder organizarse con tiempo. Lo hemos reclamado y esperamos que mañana lo acepten", ha asegurado. En todo caso, el secretario general de la CREEX es pesimista sobre una posible apertura parcial a partir del jueves: "Con la claridad con la que me gusta manifestarme, y para aportar claridad a empresarios y trabajadores, no creo que vaya a haber movimientos mañana. Dada la situación de la pandemia, me sorprendería".