15 Abril 2023, 14:36
Actualizado 15 Abril 2023, 14:36

La sequía sigue siendo un enorme problema en Extremadura. 49 pueblos del sur de la región están en situación de emergencia por sequía. Y todos pertenecen a la cuenca del Guadiana. La peor parte de esta prolongada falta de lluvia se la están llevando en las mancomunidades de Alange, Tentudía, Llerena y Los Molinos.

Son casi 120.000 los habitantes a los que afecta esta situación, no sólo para el día a día, para beber, lavar, ducharse, también para usos agrícolas y turísticos. El verano pasado ya hubo restricciones, y todo apunta a que este año volverán a repetirse.

Los acuíferos: nuestras reservas de agua subterráneas

Pero, no todo el agua que tenemos en Extremadura está en la superficie. También hay una buena cantidad almacenada bajo tierra, en los acuíferos.

Extremadura cuenta con casi 200 zonas donde se embalsan hasta 14 mil hectómetros cúbicos de agua en superficie, pero también dispone de más de una decena de reservas bajo tierra. Estas ocupan más de 4.000 kilómetros cuadrados y se utilizan principalmente para el consumo humano y el regadío. Su fuente natural de recarga son las lluvias y correntías. En la región hay unos 30.000 pozos.

Tras el episodio de precipitaciones importante de diciembre su nivel aumentó pero, en la actualidad, su nivel vuelve a ser bajo. Un problema que acusan, por ejemplo, en Tierra de Barros, donde la construcción de nuevos pozos está ya limitada porque, desde hace ocho años, sus acuíferos se encuentran en riesgo al estar sobrexplotados. Las extracciones de agua no pueden sobrepasar los 26 hectómetros cúbicos al año, aunque no todos lo cumplen.

Si sigue saliendo más agua de la que entra, nos enfrentamos a un problema importante. Los acuíferos podrían llegar a agotarse poniendo en peligro el abastecimiento humano y el regadío allá donde se utilicen.