2 Enero 2025, 11:15
Actualizado 2 Enero 2025, 11:15

El repunte del IPC con el que España cerró 2024 es achacable al incremento del precio de los combustibles, que no dejan de subir. A la UCE, la Unión de Consumidores de Extremadura, le preocupa que sigan al alza. Uno de sus portavoces, Roberto Serrano, ha recordado que eso repercute también en los precios de muchos otros bienes, que se encarecen también al hacerlo el carburante de los transportes que conducen los productos a los destinos para su venta.

El diésel subirá su precio

Antes de marzo, además, el Gobierno debe aplicar un aumento de impuestos al diésel que equipare su tributación a la de la gasolina, tal y como exige la Unión Europea; serán unos 11 céntimos más el litro, lo cual va a suponer en torno a 6 euros más por depósito. Serrano prevé un año complicado para el consumidor, aunque opina que todavía sigue habiendo margen de maniobra para ahorrar. Desde el 1 de julio habrá transporte público gratuito para menores de 15 años y descuentos para jóvenes; y en las líneas de autobús de titularidad estatal se aplicarán bonificaciones de entre el 40 y el 70%. Buena noticia que el consumidor agradece. La UCE indica que usar más el transporte público propiciará una mayor sostenibilidad.

21% de IVA para la luz

En una entrevista concedida a Canal Extremadura, Roberto Serrano ha cifrado en unos 100 euros al año el impacto medio para el usuario tras la vuelta al 21% de IVA para la luz, después de que se hayan suprimido los tipos reducidos derivados de la pandemia. Lo vamos a notar en todas las facturas: tanto las del mercado regulado como las del libre; y especialmente las economías más débiles, para las que -vaticina la UCE- será un varapalo importante. Hasta el 1 de julio, el bono social eléctrico seguirá reduciéndose en un 7% cada trimestre; lo cobran 1,8 millones de españoles. Puede ser -indica Serrano- un buen momento para cambiarse a otras compañías en busca de condiciones más ventajosas. Podemos hacerlo sin penalización y en cualquier momento.

Roberto Serrano

Alimentos básicos

El IVA de productos de primera necesidad como el pan o las verduras sube del 2 al 4%; ello hará que se incremente el coste de la cesta de la compra. Se pone fin a las rebajas fiscales a los alimentos que se venían aplicando como consecuencia de la inflación por la invasión rusa de Ucrania, y ello -advierte el experto- tendrá un efecto negativo en la economía familiar. Y atención porque las grandes compañías de telecomunicaciones aumentan sus tarifas mensuales en una cuantía que oscila entre los 10 céntimos y los 6 euros. La inflación llega también a Correos: los sellos para cartas y tarjetas postales de hasta 20 gramos suben 7 céntimos, hasta los 89.

Las pensiones se revalorizan en consonancia con el IPC, y los titulares de planes de pensiones con más de 10 años de antigüedad podrán retirar parte de sus aportaciones; aspecto que -conviene tenerlo en cuenta- puede suponer un precio añadido a pagar en la Declaración de la Renta. Quienes pretendan comprar una vivienda lo tendrán más difícil. El Banco de España prevé que se encarezca de forma notable, pese a que bajarán los costes hipotecarios y de endeudamiento si, como parece, se reduce el Euríbor, el índice de referencia para las hipotecas.

Salario mínimo e inflación

Persiste la incertidumbre en torno a la subida del salario mínimo y de las retribuciones de los funcionarios; asuntos que siguen pendientes de negociación. Según Roberto Serrano, esos incrementos, en cualquier caso, van a seguir sin amortiguar el impacto que la escalada de precios ejerce en las familias. Y aunque aplaude las subidas salariales, considera que esta tendencia no tiene visos de revertirse.

La UCE valora la bajada de las cuotas mínimas mensuales para los autónomos con menos ingresos, que pagarán entre 202 y 295 euros al mes, pero deja claro que esos trabajadores por cuenta propia seguirán sin poder vivir de forma desahogada. Por último, quien tenga más de un empleador y gane menos de 22.000 euros al año ya no está obligado a presentar la Declaración de la Renta si la suma de lo que percibe del segundo y demás pagadores no llega a 2.500 euros; hasta ahora el tope eran 1.500.