El aumento de casos derivados de celebraciones familiares como bodas, bautizos y comuniones, ha hecho saltar las alarmas sobre la necesidad de regular, aún más, estos eventos.
Este sábado, el sector estrena las nuevas medidas de prevención. Medidas similares a las impuestas al resto de establecimientos de restauración.
Entre ellas, restringir a un máximo de 10 personas los comensales que pueden estar en la misma mesa. Los platos, además, deben ser individuales. Pero antes, a la entrada de la celebración, se tomará la temperatura a todos los asistentes y se pondrá un punto de desinfección de manos.
Otra medida es la de limitar el horario de la celebración hasta la 1 de la mañana. Además, como ya estaba estipulado desde el final del estado de alarma, no se podrá habilitar la pista de baile.
Bodas con toque de queda