Las embarazadas y los menores de entre 12 y 15 años en situación de vulnerabilidad y alto riesgo pueden vacunarse ya, según la séptima actualización de la estrategia de vacunas aprobadas el pasado martes por la Comisión de Salud Pública y que acaba de publicar el Ministerio de Sanidad.
"En general, no se ha detectado un mayor riesgo de COVID-19 grave por estar embarazada, más allá de las condiciones de riesgo que presente la mujer", asegura la actualización de Sanidad, que propone vacunar a las embarazadas o mujeres en periodo de lactancia con las vacunas de tecnología ARN mensajero (Pfizer y Moderna) "cuando les corresponda según el grupo de priorización".
Adolescentes de 12 a 15 años
Respecto a la vacunación de adolescentes y preadolescentes, en el grupo de edad entre 12 y 15 años, cuya inmunización está pendiente de la autorización de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), se propone la vacunación en los siguientes casos:
- A partir de los 12 años con condiciones de muy alto riesgo.
- A partir de 12 años de edad en situación de gran dependencia y aquellas que se encuentren en centros de personas con discapacidad intelectual, centros tutelados y centros de educación especial.
El resto de adolescentes y preadolescentes no se priorizarán en este momento en la estrategia de vacunación.
Según el plan de Sanidad, los datos epidemiológicos en España muestran que las personas de 50 a 59 años, de 40 a 49 y de 30 a 39 años, tienen un mayor riesgo de hospitalización, ingreso en UCI y muerte que los adolescentes y preadolescentes.
En la actualización de la estrategia de vacunación se recuerda también que el personal docente de educación infantil, primaria y secundaria ya se priorizó para ser vacunado, no solo respecto del resto de la población, sino incluso, de otro personal docente como el de bachillerato y universidad, para proteger el derecho a la presencialidad en el aula de los niños y adolescentes.
"Protegiendo al profesor se protegía la presencia del niño y el adolescente en el aula, conforme exige nuestro ordenamiento jurídico", señala el documento.
Además, resalta la importancia de tener en cuenta que a lo largo de este año académico en el que se ha mantenido la actividad escolar en España, "se ha podido comprobar que los casos y brotes producidos en este ámbito han sido muy reducidos y se estima que el riesgo de transmisión es muy bajo en el ámbito escolar"