Los ganaderos del norte de Cáceres han vuelto hoy a mostrar su rechazo por la ley que permite el vaciado sanitario. La norma permite el sacrificio preventivo del ganado para evitar la expansión de la enfermedad animal, pero los ganaderos denuncian que se hace de manera demasiado agresiva y se deja al ganadero totalmente desprotegido.
Es el caso de Juan, de Garganta la Olla, que ha asistido hoy al segundo sacrificio de su rebaño, en esta ocasión de 100 cabras: "Han hecho las pruebas antes de Navidad, ¿cómo puede estar uno? Me dejan completamente en la ruina". Sus compañeros advierten que ante sacrificios tan agresivos puede incluso acabarse con razas como la cabra verata.