l presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada a la rueda de prensa tras la reunión telemática de la XXV Conferencia de presidentes autonómicos, este miércoles en el Senado.
El Gobierno acaba de aprobar un nuevo decreto que endurece el uso de la mascarilla al aire libre. Aunque las palabras de Pedro Sánchez generaron confusión al admitir entre las excepciones "mantener la distancia de seguridad", la norma aprobada finalmente no contempla esa opción.
En la referencia posterior al Consejo de Ministros, solo aparecen dos motivos para evitar el uso de la mascarilla: el ejercicio de deporte individual al aire libre, como el running, o la estancia en espacios naturales, como playa o montaña; este segundo caso está condicionado a que se pueda mantener 1,5 metros de distancia de seguridad con las otras personas que hay alrededor.
Hasta ahora, la normativa fijaba la obligación de la mascarilla "en cualquier espacio al aire libre en el que por la aglomeración de personas, no resulte posible mantener una distancia mínima de 1,5 metros entre las mismas, salvo grupos de convivientes". Ahora, sin embargo, habrá que llevar mascarilla independientemente de que se pasee solo o con gente cerca: "Seguirá siendo obligatorio llevar la mascarilla en espacios cerrados de uso público, en espacios cerrados abiertos al público, en los medios de transporte público de cualquier tipo, así como privado complementario de hasta 9 plazas, si los ocupantes no conviven en el mismo domicilio", reza la norma.
La medida entrará en vigor mañana 24 de diciembre y hasta nuevo aviso. Dejará de estar en vigor "cuanto antes sea posible", ha dicho Sánchez.
Las multas por su incumplimiento serán las mismas que hasta ahora: se considera una infracción leve y son sancionadas con multas de hasta 100 euros.
