Ningún residente de centros de mayores en Extremadura está contagiado por coronavirus. El SES ha confirmado a Extremadura Noticias que el último paciente con positivo en coronavirus ya ha sido dado de alta. Era residente del centro Virgen de la Montaña, en Casar de Cáceres. Ayer por la tarde se le realizó la prueba y hoy ha recibido la feliz noticia.
Punto de inflexión a la pesadilla
Las residencias de mayores han sido las grandes castigadas por el COVID-19 en Extremadura. Casi 9 de cada 10 fallecidos en la región han sido usuarios de estos centros. Cabe recordar que, en los peores momento de la crisis sanitaria, Extremadura ha tenido un total de 79 residencias afectadas de coronavirus.
El 11 de marzo se confirmaba la primera muerte: una mujer de 59 años, en Arroyo de la Luz. Había tenido contacto con trabajadoras de la residencia de mayores, y dos días después... segundo fallecido: un hombre de 85 años, en esa residencia. El 15 de marzo, otra víctima mortal en el mismo centro: una mujer de 93 años. Y así, hasta las 20 víctimas mortales hasta hoy.
Las siguientes dos muertes se registraban en instalaciones de Navalmoral y Cáceres. Y al poco, se informaba de tres fallecidos en la de Santiago de Alcántara.
Ante el sucesivo conteo de casos, la Junta llegó a trasladar a pacientes a clínicas privadas y habilitar las hospederías para acoger a algunos contagiados. Las residencias pasaron de ser centros asistenciales a centros sanitarios. El caso más grave se dio en la conocida como 'La Asistida' de Cáceres: más de 60 fallecidos en abril, al menos 75 en la actualidad. Quedó libre de COVID el pasado 18 de junio.
Para conseguirlo, ha sido fundamental la labor de la Unidad Militar de Emergencia ha tenido un papel fundamental para aliviar la situación en los centros de mayores, desinfectando las más afectadas por la pandemia. Y, por supuesto, los sanitarios. En Plasenzuela o Losar de la Vera llegaron a quedarse a vivir con los internos para cerrar la puerta al virus.
En junio, la desescalada permitía las primeras visitas de familiares a sus seres queridos. Volvieron las sonrisas, las altas y el alivio tras la pesadilla. Hoy hay un motivo más para sentirlo.
La Residencia Asistida de Cáceres, libre de coronavirus tres meses después