Uno de los principales motivos del paro convocado hoy en el sector del transporte es el precio de los carburantes. Si nos fijamos en la evolución en el último mes, las cifras hablan por sí solas: el 13 de febrero estaba a 1,4 euros el litro; hoy, el litro ha subido, de media, a 1,8 euros.
Es decir, llenar un depósito de 1.000 litros el 13 de febrero costaba 1.474 euros. Un mes después la factura se eleva a 1851 euros. Son 377 euros por depósito en sólo 30 días, un encarecimiento que crecería hasta los 605 euros si se acude a alguna de las gasolineras más caras de la región. Teniendo en cuenta que hay camiones que llenan su depósito dos veces por semana, el sobrecoste mensual medio para una empresa de transportes es de 3.400 euros por camión.
"Es inviable seguir trabajando, no podemos hacerlo por debajo del coste"
Los transportistas denuncian una situación insostenible. "Es inviable seguir trabajando, no podemos hacerlo por debajo del coste", denuncia Manuel Mancera, que pide tarifas mínimas en el transporte y limitar el precio máximo de los combustibles. El presidente de la Cooperativa de Transportes Extremeños pide también garantizar que se les pague en plazos máximos de 30 días y mejoras que dignifique la situación laboral de los transportistas como que puedan jubilarse a los 60 años y que sean los cargadores, y no los transportistas, los que carguen y descarguen las mercancías.
De momento, el paro se va a mantener, y los consumidores "lo van a notar: sobre todo en unos días, porque los costes de las mercancías van a subir", asegura.
