Los cheques-bebé de los ayuntamientos, una pequeña ayuda para luchar contra la despoblación

Carolina y Víctor llevan siete años juntos y uno casados. Este 15 de agosto nacía Rocío, su primera hija. El cheque bebé aprobado por el Ayuntamiento de su pueblo, Madrigalejo, les ayuda a afrontar los primeros gastos, pero también impulsa la natalidad en el pueblo. "Ayuda también, por ejemplo, para que tenga amigos en el pueblo, para el tema de colegios y de que tenga más compañeros en la clase", explica Carolina.

Y es que en un pueblo que en 1960 tenía más de 5.500 habitantes y que ahora no llega a los 1.800, cada nacimiento es un tesoro. Por segundo año, Madrigalejo concede 3.000€ a los nuevos nacimientos y adopciones. "El objetivo es aumentar un poquito la tasa de natalidad, fijar población y, sobre todo, que el colegio que no se quede sin niños", nos cuenta la teniente alcalde del municipio, Verónica Mateos. El resultado: seis nacimientos en lo que va de año, lo que triplica la cifra del anterior.

Higuera la Real, pueblo pionero

Más veteranos en este tipo de medidas son en Higuera la Real. De hecho, ellos fueron los pioneros: aprobaron su ayuda municipal a la natalidad en 2015. Amanda y su marido ya lo recibieron con su primera hija, en 2016, y ahora repiten con Yael, que nació el pasado febrero. "Con los años han ido incrementando el importe de los cheques y cada vez han puesto menos requisitos para que todos los padres podamos acceder a ellos", explica Amanda.

Este año, el Ayuntamiento concede 1.200 euros por cada nuevo higuereño nacido o por cada adopción de un menor de tres años que viva en la localidad. La cantidad se fracciona en cheques de 100 euros: la mitad se entregan en el año del nacimiento y la otra mitad al año siguiente. Solo hay una condición para gastarlo: que al menos la mitad se gaste en establecimientos del municipio. Una ayuda que en esta ocasión destinaran a la compra de vacunas y artículos de higiene. 

Las mejores cifras se consiguieron en los primeros años de implantación, con un incremento en la natalidad de un 20%, aunque la tendencia se frenó con la pandemia. "Ahora parece que otra vez se van animando. Pero sabemos que esto no es una panacea, es una medida más", explica el alcalde de la localidad pacense, Miguel Ruiz.

Medidas que buscan paliar también la sangría demográfica de las zonas rurales en una región donde la natalidad desciende año tras año.