La Junta de Extremadura ha propuesto aplicar la subida del 2% a los funcionarios en diciembre, pero sólo al sueldo base, trienios y complemento de destino y sin fijar fecha para el resto de complementos ni su retroactividad. Una decisión que ha motivado que la reunión entre la administración autonómica y los sindicatos haya terminado sin acuerdo.
La vicepresidenta de la Junta ha destacado que esta medida beneficia "al cien por cien" de los empleados públicos y se aplicaría en la nómina de diciembre, estableciendo la retroactividad -el incremento salarial debería haber entrado en vigor el pasado 1 de enero- "para cuando se alcance el equilibrio presupuestario" en los términos recogidos en el II Acuerdo para la Mejora del Empleo Público y de las Condiciones de Trabajo, firmado por el Gobierno central y los sindicatos en 2018.
"Es lo máximo que podemos hacer"
Los representantes sindicales han calificado la decisión de "decepcionante" al no abordarse la posibilidad de establecer un calendario o fraccionamiento de los pagos pendientes. "Es el máximo esfuerzo que en estos momentos se puede hacer y nos emplazamos a seguir negociando", les ha dicho Pilar Blanco Morales.
Los sindicatos han coincidido en tildar de "decepcionante" la reunión, no sólo porque el incremento salarial no se vaya a aplicar a todos los conceptos retributivos, sino también porque la Junta, según han criticado, no se ha mostrado abierta a estudiar una flexibilización del pago de los abonos pendientes como, por ejemplo, se hizo en su día con la devolución de la paga extra suprimida en 2012.