Hoy es 7 de Julio, San Fermín, pero en las calles de Pamplona no hay encierros ni pañuelos rojos. La pandemia por la COVID-19 ha dejado también sin celebración a nuestra fiesta más internacional. En Extremadura, cientos de aficionados que son fieles a los encierros se han puesto hoy el pañuelo rojo en recuerdo a una fiesta que sienten como propia.
Es el caso de Antonio Jesús Pérez. Este pacense, que lleva 12 años acudiendo a los Sanfermines, tiene hoy una sensación extraña. "Que sea 7 de julio y no estar pisando los adoquines, no estar escuchando las pezuñas a tu lado por las calles es duro", nos cuenta el corredor, que no falta nunca a la cita junto a su grupo de 8 amigos.
"El año que viene volveremos con más fuerzas y ganas"
Tampoco falta desde 2010 José Antonio González. Este recortador de Badajoz, incluso conserva en el salón de su casa la cabeza de un toro que estuvo a punto de embestirle hace dos años. Hoy mira con añoranza al astado, pensando ya en los encierros de 2021. "El año que viene volveremos con más fuerzas y ganas", nos cuenta mientras repasa junto a su madre las fotografías de sus últimas carreras.
3 suspensiones en el último siglo
Y es que pocas veces se han tenido que suspender los Sanfermines. Sólo se han anulado 3 veces en el último siglo, la última vez hace 20 años, cuando ETA asesinó al concejal Miguel Ángel Blanco.
"Esto es una fiesta global, que repercute en toda la ciudad y en toda la comunidad foral - nos cuenta Francisco Murillo, ex presidente del Hogar extremeño de Navarra- pero este año es lo que hay y así lo tendremos que asumir". El Hogar extremeño de Navarra no celebrará ningún tipo de actividad estos días, igual que el ayuntamiento de Pamplona.
Todos tienen ya la mente puesta en 2021, cuando volveremos a disfrutar del chupinazo y los encierros de nuestra fiesta más internacional.