El covid-19 se cebó con el área de salud de Cáceres en la primera ola de la pandemia. Los hospitales tuvieron que adaptarse para acoger la cantidad ingente de ingresos por el virus que llegaban en “avalancha”, como nos cuenta Basilio Sánchez, el Jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del complejo Hospitalario de Cáceres.
Los sanitarios se enfrentaron a una situación desconocida
Reconoce el doctor Sánchez que no le vieron la cara al virus hasta que varios de sus compañeros se dieron positivo. “Se contagian varios de los compañeros de UCI y Urgencias y le vemos la cara a esta enfermedad; a partir de ahí fue una avalancha de pacientes covid”.
“Los pacientes venían todos a la vez”
Los enfermos “llegaban todos a la vez” y tuvieron que desplazar a pacientes "no covid" a otros hospitales, incluso tuvieron que abrir una tercera UCI. En ese momento de presión hospitalaria, el Virgen de la Montaña supuso un alivio para los hospitales cacereños y una salida para los enfermos que no tenían necesidad de cuidados intensivos aunque si de tratamiento y hospitalización.
Alarma ante la segunda ola
La segunda ola llegó con alarma entre los sanitarios porque de repente volvieron a llenarse los hospitales de pacientes con coronavirus cuando la situación se había normalizado. Eso sí, se había avanzado puesto que se había parcelado la UCI y podían tratar a pacientes con y sin coronavirus.