Con vivas a San Atón los peleños comenzarán un año más su Encamisá. Una fiesta cuyo origen se remonta a la victoria de los vecinos cuando simularon ser un gran ejército y engañaron a los árabes que querian conquistar el pueblo.
Comienza a las ocho de la tarde con repique de campanas y el sonido del tambor que este año tocará Marta Pérez, que no esconde su alegría: "Desde siempre me ha gustado mucho ser tamborilero, porque vas representando a tu fiesta en cada recorrido; es una experiencia muy bonita que quería vivir".
Con el tambor dará tres vueltas por las calles más antiguas de Navalvillar de Pela junto a los jinetes ataviados con los tradicionales gorros puntiagudos sobre caballos adornados con las mantas de madroño tejidas a mano. Sergio Entonado, el Mayordomo de la Cofradía de San Antón, nos descubre otros detalles: "el recorrido dura unas 3 horas: tienen que dar 3 vueltas el tambor y la bandera, y cuando acaban se da un biñuelo al caballo y un puro al jinete como recompensa".
Biñuelos habrá para todos, porque se han preparado 1.600 kilos y casi 4.000 litros de vino de pitarra. Es una Fiesta de Interés Turístico Regional que cada año atrae a más de 10.000 personas.
Para atender posibles accidentes se pone en marcha un dispositivo de seguridad con más de 35 efectivos sanitarios y 6 ambulancias.
TEXTO: Guadalupe Jerez
IMAGEN: Canal Extremadura