Los modelos climáticos prevén primaveras y veranos cada vez más secos y calurosos. Para adaptarnos a este nuevo escenario es importante preparar nuestros hogares con el fin de mantener temperaturas confortables sin aumentar el consumo energético. Los expertos aconsejan, sobre todo, mejorar los aislamientos, una acción muy necesaria ya que más del 35 por ciento de los edificios de nuestro país tiene más de 50 años y el 80 por ciento es ineficiente energéticamente.
Irene Montero, profesora del departamento de maquinas y motores térmicos de la Uex, asegura que se trata "del primer aspecto a mejorar si vamos a rehabilitar nuestro hogar". La experta explica que antes los edificios apenas contaban con aislamiento, sólo tres o cuatro centímetros en la fachada, sin embargo, en la actualidad se llega a espesores de más de 15 centímetros, "lo que permite mantener la temperatura de la vivienda sin incrementar el gasto energético".
Otro elemento que mejorar son las ventanas, las más modernas aislan un 80 por ciento más que las que se instalaban hace tan solo diez años. Estos cambios implican un importante desembolso aunque la profesora de la Uex asegura que "se acaba amortizando en seis u ocho años".
Mejor no abusar del aire acondicionado, 25 grados es razonable
Si no queremos meternos en obras hay otras medidas sencillas que también nos ayudan a ahorrar energía y mantener confortable el hogar como: sustituir todas las bombillas incandescentes por luces led, ventilar la vivienda sólo a primera hora del día o por la noche, bajar las persianas en las horas de más calor o instalar láminas solares en las ventanas, evitar el uso de electrodomésticos en las horas centrales del día y no abusar del aire acondicionado, según los expertos una temperatura entre los 25 o 26 grados en el interior de nuestro hogar durante el verano es más que razonable.