"Muchos compañeros míos están por ahí tirados sin poder circular", nos cuenta Jesús Carroza, chófer del Grupo Noriega, una de las mayores empresas de transporte logístico de Extremadura. A pesar de que La Junquera ya ha reabierto, la mayoría de los camiones se encuentran muy desviados de su ruta y aún tardarán en poder volver. "Las autopistas están todas cortadas prácticamente, y más aquí en la frontera, tanto por Irún como por Barcelona, es indignante tener que ir por carreteras comarcales que no caben un camión y una bicicleta", relata.
Acaba de llegar a Almendralejo y enseña los vídeos que ha grabado. La AP-7 ya se ha abierto el tráfico aunque siguen los piquetes. La situación es muy tensa y los piquetes le han obligado a cambiar las rutas.
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha pedido al Gobierno que tome cartas en el asunto y pida al Gobierno francés que lleve a cabo las medidas necesarias para poner fin a los bloqueos en las carreteras. En un comunicado, la patronal del transporte denuncia que estos bloqueos "no solo están provocando retrasos o pérdidas económicas, sino que además ponen en peligro la seguridad y el bienestar de los conductores profesionales que se ven atrapados".
Por ello, ha recomendado a los transportistas posponer los viajes previstos para mañana o evitar pasar por puntos calientes como el peaje de Le Boulou. De hecho, esta patronal explica que este jueves continúan las alteraciones en las carreteras debido a los bloqueos de los agricultores franceses y hay vías como la A7, A51, A20 o la A1 en las que el tráfico está totalmente paralizado en diversos puntos.
El sector agroalimentario sigue pendiente de Francia
