Siempre que surje una enfermedad desconocida, se piensa en aquellos núcleos de población potencialmente más vulnerables. Embarazadas y niños constituyen un ejemplo de ello. En este último caso, los datos hablan por sí solos. Solo el 1% del total de contagiados por COVID-19 a nivel mundial tiene menos de 17 años. Su riesgo de contagio es menor que en personas adultas. Por ello los expertos señalan que deben seguir haciendo vida normal.
Por su parte, las embarazadas están algo más expuestas dada la debilidad de su sistema inmunológico. El estrés es una de las principales causas que influye en este colectivo. El riesgo real estaría en que el virus alcanzase la placenta en un estado avanzado de gestación.
Como siempre, lo importante ya sea en embarazadas, niños, niñas o cualquier tipo de población, es seguir las recomendaciones sanitarias de higiene, y llamar al 112 en caso de presentar cualquier síntoma de la enfermedad.